No soy yo muy de Tom Ford, si les soy sincero, creo que sólo tengo un par de sus creaciones en mi colección, Ombré Leather y Noir Extreme. No obstante, no he vivido todos estos años debajo de una piedra, así que sé cuán importante ha sido el trabajo desarrollado en esta casa en las dos últimas décadas en el mundo de la perfumería, especialmente su línea Private Blend, que ha alumbrado composiciones ya icónicas como Oud Wood, Tobacco Vanille, Tuscan Leather o Noir de Noir, por citar algunas de las más renombradas. No sé que hubiera sido de esa legión de imitadores sin esta casa, hoy las fragancias derivativas de algunas de las creaciones citadas se cuenta por cientos, incluyendo algunas casas nicho, que las emulan sin pudor alguno.
Pues bien, recientemente Tom Ford anunciaba la llegada de una nueva fragancia a su Private Blend, con el nombre de Ebénè Fumé. Por lo que hemos podido leer desde la página de la empresa, se trata de un perfume amaderado, herbal, con toques terrosos y ahumados, aderezados los propios con notas florales y resinosas. El palo santo es la pieza central de esta composición, escoltado por el incienso y acordes secos herbosos (papiro, pino) y resiníferos (jara o ládano); más el concurso de un bouquet floral de violetas y rosas, que entiendo será contenido. Y por abajo, en su fondo, acordes de cuero y el enmaderamiento del ébano y el palo santo (bulnesia sarmienti).
En fin, en principio sus notas resultan muy de mi gusto, pero el papel lo aguanta todo, ya veremos cómo resulta la fragancia y si la misma se adecua a mis expectativas, que siempre son altas en lo que se refiere a esta casa. Me procuraré una muestra en cuanto pueda, sin prisa ninguna, porque tengo antes muchas otras fragancias que me interesan más que la susodicha. De todos modos, ya les contaré una vez le ponga la nariz encima.