La “narrativa” de muchos lanzamientos en esto de la perfumería selectiva daría para un larga e interesante conversación. De hecho llevo años recopilando lindezas como la que compartes, que es una muestra palmaria del nivel abracadabrante que está alcanzado la cosa. Yo creo que tienen un ejército de monos encadenados en un mugriento sótano de Bangalore escribiendo estas estupideces. No sé cómo estoy vivo, porque creo que la rotura de mi aneurisma cerebral la provoco mi sobreexposición a estos contenidos nefarios. Y con todo lo veo normal en una empresa como Mercadona, que tendrá a un pobre becario explotado componiendo estas odas chocarreras y catetas, pero me cuesta ya admitirlo en marcas premium de lujo, que suponemos más cuidadosas —y estilosas— en la cosa de marras y que, con todo, son capaces de crear engendros si cabe aún más maléficos.
Luego sale uno de esos atolondrados bobalías (dícese de los tontorrones y bobos de distinta gradación y peligro) de lo YouTube, descamisado para más inri, su torso lozano desnudo a lo Tonton Macoute haitiano de Papa Doc Duvalier, gesto peripuesto de petimetre pisaverde, a evangelizar sobre cuán maravillosas son las creaciones derivativas del emporio de marras, y se queda tan contento. Y creo que es así porque no sabe ni leer, y de este modo mantiene el poco seso que tiene libre de esta narrativa capaz de licuar neuronas de manera tan efectiva como el agente nervioso Novichok de Putin.
En fin, un día que tenga más tiempo dedicaré unas horas a escribir una sátira a lo Bouvard y Pécuchet de Flaubert y nos vamos a reír todos… Y para más chanza, me he permitido la torpeza hipócrita de recrear la portada de mi próximo libelo usando un programa de IA (Copilot), mezclando a Proust —porque sí— y Mercadona. El resultado es un engendro que merecerá figurar en los anales de la desvergüenza. Sabrán perdonarme.
Ah, la nota de prensa relativa a las nuevas fragancias de «Mencabrona» está hecha con una inteligencia artificial (Copilot, ChatGPT), me juego el cuello: nadie es tan idiota para escribir algo así de manera voluntaria.
