A estas alturas no descubrimos la pólvora cuando afirmamos que Dominique Ropion es uno de los más grandes perfumistas en activo. A él debemos joyas inmarcesibles de la perfumería moderna que, en poco tiempo, pasarán a formar parte de la historia rediviva de este arte compositivo. Obras monumentales tales como Carnal Flower, Ysatis, Portrait of a Lady, Dune, Kenzo Jungle L’Elphant, Alien o L’Nuit de l’Homme, entre otras muchas.
Ropion es un referente de la perfumería de la vieja escuela, maestro en la elaboración de contexturas complejas bien cimentadas en bases sintéticas poderosas, difusivas y sólidas. Todo aparenta en sus composiciones bien estudiado, jerarquizado incluso, en pirámides olfativas que más parecieran estructuras truncadas de sillares ciclópeos. Hoy, alcanzado su periodo etario de maestría, poco le queda que demostrar, y aún así, ha creado en estos últimos años perfumes tan mayúsculos y reconocidos como Portrait of a Lady (mi fragancia firma) o The Night, también Promise, aunque quizás a un nivel inferior en comparación.
A nuestros ojos, Amarige es una de sus más logradas fragancias. Una verdadera joya de la perfumería que permanece incólume en su belleza. Amarige es una de esas obras imperecederas, una suerte de certeza mayéutica que el artista lanza a su pupilo (nosotros) para descubrir en sí mismo cosas que desconocía, en definitiva, descubrir la belleza salvaje e indomable de los más puros acordes florales creados en los últimos años. Amarige no es otra cosa que un anagrama de mariage (boda en francés), representando la felicidad de dicha celebración, envuelta en la alegría y viveza del instante, en el preludio de una promesa solemne y en esos gozos carnales por venir, desde la virginal lozanía de la novia, radiante, que se presenta ante el amado, ingenuo, oliendo a jazmín, nardo narcótico (una flor históricamente asociada a la sexualidad), notas dulces afrutadas, y un acorde de maderas atabacado y cremoso, avainillado, pesado. Destaco la salida hermosa de acordes etéreos de hesperidios; y el jazmín hervoroso de seguro asistido por hedione y tal vez indol. Pocas cosas tan hermosas como esta, tan femíneas en su más pura esencia. Ropion es el dinasta de IFF, el heresiarca de los acordes florales límpidos y nucleares. Nadie como él.
Me gusta Amarige. Hace muchos años que lo tuve. Recuerdo un perfume elegante y bueno, de los que huelen a clase. Una belleza de fragancia, ya un clásico. Y también recuerdo Ysatis. Bellísima y poderosa fragancia con una personalidad impactante.